Hablemos de relaciones sanas

A propósito de las celebraciones de amor y amistad, uno de los más grandes anhelos de todo individuo es sentirse amado, aceptado y comprendido, esto en su mayoría de veces, se pretende encontrar en una pareja. En esa persona ideal, alguien que cumple con la check list de expectativas que se tienen, y la realidad es que no es tarea fácil encontrarla, y más cuando estamos tan distantes de ser el amor de nuestras vidas, así es sí no nos amamos, sí no disfrutamos de estar solos, de nuestra esencia, de sabernos únicos y valiosos, es muy difícil “encontrarla” porque trataremos de convencer a alguien que ame una versión de nosotros con la que no estamos cómodos, por lo cual estaremos continuamente pidiendo aprobación, y aceptación afuera mientras que en nuestro interior no estamos amándonos, razón por la cual nos topamos con personas que nos llevan al punto inicial y a preguntarnos ” ¿ Por qué me pasan estás cosas, qué hay de malo en mí?  y todo nos dirige a una errónea conclusión: no soy suficiente; lo que evidencia de una baja autoestima.

Por tanto, sería más provechoso aprender a amar nuestras luces y sombras, y luego estar en búsqueda de ese amor de pareja, puesto que toda vez que esto sea prioridad, nos daremos cuenta que estamos tan felices solos que no hay cabida para el afán de estar acompañado,  esto ahorra muchas dificultades en las relaciones, debido a que lejos del ” felices para siempre” en una relación de pareja hay un constante trabajo en equipo por hacer que la unión funcione, y esto es, que ambos sean felices, amados y comprendidos pero entendiendo que cada uno es responsable de su felicidad, la pareja solo es su compañero de vida, aquel que estará presente en los procesos de crecimiento personal, aquel que es tu amigo y en el que puedes confiar sin temor a que se marche o te defraude, y es que al dejar entrar a alguien en tu vida emocional le estás dando todo el permiso de conocerte tan vulnerable para que te haga daño pero creyendo que no lo hará porque hay tanta lealtad que podría decirse que son uno solo.

En una relación de  pareja es común que salgan a flote las heridas de la infancia de cada uno, y es que estamos modelando la idea de amor que aprendimos con nuestros padres, lo sabio es comprometerse a trabajar por la sanidad interior porque de lo contrario serán las parejas o hijos quienes sufrirán las consecuencias; con todo lo anterior podemos analizar la gran responsabilidad que es tener una relación, por ello hoy quiero compartirte algunas recomendaciones a tener en cuenta para tener una relación de pareja sana:

– Amor propio es todo lo que necesitas

Elige cuidarte, cuidar tu alimentación, tu salud física y emocional, meditar, estudiar, trabajar en tu mejor versión; esto incluye reconocer tus heridas de la infancia y trabajar en ellas, así como celos y desconfianza en las relaciones.

– Tener una red de apoyo favorable

Tener amigos que sean leales y quieran lo mejor para ti, amigos con quienes puedes ser tu mismo y compartir eventos importantes en tu vida, aquellos que puedan ser ese faro de luz cuando hay momentos oscuros en tu vida, y en quienes haya verdad, ellos podrán orientarte sabiamente en ese proceso de búsqueda de pareja, además que en medio de esa construcción de red de apoyo es muy probable que se encuentre esa persona tan anhelada.

– Tener en claro que principios no son negociables para ti

Saber que valores te caracterizan y qué estarías dispuesto a tolerar, conocer tus límites.

-Ser claro desde el principio

En medio de toda la modernidad que nos rodea hay muchos tipos de parejas por lo cual, es necesario que tipo de compromiso estarías dispuesto (a) a asumir en una relación y tus proyecciones a futuro.

-La comunicación

Lo que no expresas no puede ser aclarado para recibir comprensión es necesario manifestar lo que sientes, y preguntar sin suponer que el otro adivinará lo que hay en tu mente o lo que necesitas.

Estás son solo algunas recomendaciones que he podido ofrecer en consulta y son fruto de mi experiencia, cada proceso es diferente pero hay un patrón que persiste, y es ” todo llega a quién sabe esperar” yo añadiría todo llega a quién sabe lo que se merece, y la pareja que escojas proyectará el amor que te tienes.