Sincelejo y La Literatura

Son las cuatro de la tarde del sábado once de febrero del año dos mil veintitrés. A esta hora, el parque comercial Guacarí de la ciudad de Sincelejo es adornado con la presencia de la gente que viene a pasar una tarde en familia o con amigos. Ese es el plan, primero comerán un helado y después verán la cartelera de cine por si acaso encuentran una buena película que concluya una rica jornada de entretenimiento y desprendimiento de la rutina diaria. Pero esperen: ¿qué es ese tumulto? Antes de pasar a las salas de cine se puede observar la manera en que un grupo de personas se encuentra recorriendo los pasillos de lo que parece ser una feria de literatura. En la cara de los participantes se identifica la emoción y la felicidad de tener entre las manos libros de diferente clase. Rostros de satisfacción desfilan de un lado a otro y algunos parecen indecisos, en buena forma, porque simplemente no pueden elegir entre tantas opciones. Ciencia ficción, fantasía, novela negra, poesía, ensayos, periodismo y hasta las distintas ramas de la ciencia como la medicina, la psicología, la tecnología o incluso las leyes. Los padres en la sección infantil con sus hijos dándoles a escoger un ejemplar que les sirva como pasatiempos. Los aficionados a los cómics mirando los clásicos de DC y Marvel. Los otakus disfrutando de las historietas nacidas en la mente de algún escritor japonés. Aquellos que buscan superarse emocionalmente, ya saben, eso que ellos buscan. Los amantes de la cocina haciendo fila para adquirir un libro de recetas… en fin, es distinguida la diversidad de lo que se puede encontrar allí.  Es el “Gran Outlet de Libros” patrocinado por la librería “Dislectura” de la capital colombiana que ya se encuentra en su cuarta edición en esta ciudad.

Al fondo a la derecha, se pueden identificar a algunos escritores del departamento de Sucre que también hacen acto de presencia en la feria con la participación de sus obras literarias. Alguien se acerca y logra escuchar el tema de conversación que están teniendo en ese preciso instante. Están dialogando sobre lo interesante que es ver cómo el evento ha tenido una asistencia masiva desde el día anterior. El hecho de que la capital de la sabana carezca de una librería oficial, hace que este tipo de ferias se hagan más exitosas. Esto es una infalible demostración de que esta ciudad y la literatura están entrelazadas de manera convencional. Otro joven que ronda por ahí cerca expresa su sorpresa al no saber que hubieran escritores locales. Compra un par de libros porque según él, quiere conocer más sobre el arte de su ciudad y cree necesario no solamente leer a los autores internacionales. ─“Será interesante conocer lo que se escribe acá también” ─expresa. Así como existen libros para cada lector, también existen escritores para cada género. Algunos llegan preguntando por las novelas más vendidas del departamento: “La maldición del cabaret” o “La bestia” del escritor sucreño Amaury Pérez Banquet. Otros quieren inmiscuirse más en la poesía de la ciudad y por eso llegan a la mesa a dialogar con los poetas locales. Los más jóvenes piden recomendaciones para sus obras inéditas que un día también saldrán a la luz.

Sincelejo y la literatura. Una relación que pareciera no existir, pero cada año, el “Gran Outlet de libros” llega para recordarnos que en Sincelejo no solamente se lee de todo, pues de igual forma, también se escribe.