Una mejor educación para cuando.

Saludos a toda la comunidad de Soy ciudadano, en esta oportunidad quiero invitarles a reflexionar sobre la educación y los retos locales y nacionales en esta materia.

Por lo general, al hablar sobre la educación hay muchos puntos en los que la gran mayoría de personas estamos de acuerdo; por ejemplo, reconocemos que la educación es muy importante para el desarrollo de los seres humanos, que sin educación el país no tendrá un futuro, que las nuevas generaciones merecen una mejor educación, que se ha hecho pocos avances en materia de calidad de la educación y que es una deuda social pendiente hacer serias modificaciones a nuestro sistema educativo. Sin embargo, las acciones en materia de educación que se implementan a nivel nacional se enfocan en algo importante que es ampliar la cobertura para que más niños, adolescentes y jóvenes tengan la oportunidad de acceder al sistema educativo pero cuando hablamos de la calidad, saltan chispas, porque los actores claves de la educación salen a justificar su rol y a decir que han cumplido y que lo que no se ha podido hacer mejoras sustanciales por falta de recursos.

Luego, es necesario que los actores del sistema de educación reconozcan las falencias a partir de un mea culpa, en el que se identifiquen de forma concienzuda las barreras que están impidiendo el salto de calidad que la educación necesita en Colombia, sobre todo en los tres niveles de educación formal (Preescolar, educación básica primaria y básica secundaria, y educación media) y se impulsen las reformas necesarias, eliminando las excusas.

Ahora bien, la importancia sobre la educación en este tema radica en las conclusiones reveladas por la UNICEF en su documento: Prospectos para los niños en la policrisis, una perspectiva mundial para 2023. En este informe, se consignó que antes de la pandemia, el 57% de los niños de 10 años en países de ingresos bajos y medios no podían leer, ni entender un simple texto. Esta cifra aumento a casi 70% en 2022. Este panorama, prende las alarmas, porque el desarrollo de la comprensión lectora y la lectura critica, corre riesgos en las nuevas generaciones. Frente a este gran reto que tenemos delante la pregunta es: ¿Qué estrategias y herramientas se están preparando desde los sectores de educación de la nación para contrarrestar estas estadísticas sociales que nos muestran una crisis en el desarrollo comunitario del país?; hasta ahora, no se han anunciado acciones por parte del gobierno nacional y los locales para afrontar esta dificultad. Vale la pena recordar, que la estabilidad de una nación puede depender en gran medida de estos dos elementos. Pues, la capacidad productiva y competente es necesaria para la prosperidad general.

Cabe recordar, que el desarrollo cognitivo normal de los niños requiere del progreso en habilidades básicas como la comprensión lectora y escritura, que en suma con una apropiada salud física y la estimulación de las personas en su entorno, conllevan un adecuado crecimiento en la capacidad de los niños para pensar y razonar de forma idónea. Por consiguiente, un niño que no aprende apropiadamente a leer y a escribir, ve comprometida su participación social, así como la proyección de una mejor calidad de vida y ascenso social. Adicionalmente, verá comprometida su autoimagen y por ende su autoestima, generando dificultad en su interacción con sus semejantes.

Traídos todos estos retos a la sociedad sincelejana, se advierte que, del total de colegios públicos locales en materia de calidad en educación, solo 7 instituciones educativas se encuentran por encima del promedio nacional (0.07%) y el 43%, se encuentran por debajo del promedio nacional, con lo cual 21.500 estudiantes, no están recibiendo una educación de calidad en el Municipio de Sincelejo.

El crecimiento cognitivo sano de nuestros pequeños es una inversión en la esperanza de un futuro próspero para ellos y si hoy no se toman acciones para mejorar su educación, estamos comprometiendo el mañana de nuestra descendencia, por eso debemos fijar un nuevo rumbo en materia de educación y comenzar a exigir un cambio que lleve a una mayor igualdad y acceso a una educación de calidad para las nuevas generaciones, atacando los problemas que están siendo detectados y que no están recibiendo la correcta atención de parte de las autoridades. Necesitamos que la educación de calidad sea un eje para la construcción de una Colombia y un Sincelejo más justo, sostenible, innovador y pacífico para todos.

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