Según el perfil económico del Departamento de Sucre, realizado por la Oficina de Estudios Económicos del Ministerio de Comercio de Colombia, publicado en octubre de este año. Nuestro departamento tiene limitadas actividades económicas que hoy sean motivo de exportación, lo cual no augura un buen panorama para el departamento en el contexto de un mundo globalizado, en el que el país recibe la lluvia de productos de todas las latitudes y no existe una cultura exportadora.
Inicialmente, vale la pena señalar que la exportación es la venta de bienes y servicios por parte de una nación para la utilización o provecho de otra, puede ser objeto de exportación cualquier producto o servicio legal enviado desde un país emisor o productor a un tercero denominado importador para su compra o utilización. Lo cual genera ganancias para la empresa y país emisor.
Las exportaciones son importantes para una nación pues en un nivel macroeconómico ejerce un efecto positivo en la balanza comercial, cuenta corriente y pagos de esta. En este orden, multiplica los ingresos de la economía y favorece la generación de nuevos agentes comerciales y por ende favorece la generación de empleo, la relación entre proveedores, bancos y clientes, así como también representa una fuente de crecimiento y consolidación de las empresas. Por lo tanto, en medio del panorama de integración mundial económica, tecnológica, política, social y cultural, un país, un departamento y un municipio que no asumen su papel en este proceso, generará su deterioro económico paulatino y la quiebra de sus sectores de producción nacional, lo cual desembocará en un déficit económico que no permitirá el crecimiento del producto interno bruto (PIB).
En efecto, el Departamento de Sucre según el informe de perfil económico, ha venido en un descenso de las cifras de exportación estimando la caída del año 2018 respecto al año 2019 en un 6% y hasta agosto de 2020 la disminución representa cincuenta y seis punto ocho por ciento 56.8%. Este panorama como podemos advertirlo es preocupante y representa lo poco que el departamento está preparado para los retos de la economía moderna y lo difícil que será tener una economía creciente que genere empleo de calidad y permita el descenso en el escandaloso panorama de las cifras de desempleo que en el Municipio de Sincelejo su capital es de 25.6%, es decir, de las más altas del país. Asunto sobre el cual hemos escrito en ocasiones anteriores.
Así las cosas, los principales productos que hoy componen la limitada oferta de exportación del departamento esta conformado de la siguiente manera:
Principales productos: Petróleo crudo, el cual representa el 99.2% de las exportaciones del departamento, carne bovina refrigerada un 0.3%, raíces de yuca un 0.2% y cítricos frescos un 0.2%.
Principales destinos: Panamá un 34.9%, Estados Unidos un 24.9%, Santa Lucia un 28.8%, Canadá un 4.6%, Bahamas un 1.7%, Emiratos Árabes Unidos un 0.3%, Guadalupe un 0.1% y Puerto Rico con un 0.1%
En consecuencia, claramente es apreciable en las cifras previamente citadas, que el Departamento de Sucre, depende en un 99.2% de la producción y transporte de petróleo, lo cual en principio no es necesariamente negativo, pero en un contexto en el que los precios del crudo y sus derivados descienden y donde se esta desestimulando el uso de combustibles fósiles para vehículos, el panorama preocupa, por ejemplo el Reino Unido anunció hace poco que en el año 2030 prohibirá la producción de vehículos que usen gasolina o derivaciones de este tipo de combustible.
Luego entonces, con la restringida oferta de productos para exportar, urge que desde el nivel departamental de Sucre y aun el Municipio de Sincelejo, se orquesten medidas de capacitación e impulso a la cultura de la exportación. Hay que entender que la exportación no tiene nada que ver con el tamaño de la empresa, sino con otro tipo de factores tales como: calidad del producto en el mercado de destino, precio competitivo en ese mercado, volumen solicitado por el importador y realizar el servicio posventa, si es necesario. Con ello el factor más determinante es la responsabilidad con la calidad, ser creativo y actuar con profesionalismo. No obstante, existen muchas barreras que superar en este propósito y por ello el acompañamiento, asesoramiento y formación son herramientas de vital importancia para el sector empresarial interesado.
Finalmente, tenemos grandes retos como departamento, es una carrera contra reloj, sino se hace un trabajo en equipo bien asesorado y se planea una política integral de productividad concentrada en la diversificación de productos con mayor firmeza y no aprovechamos las oportunidades que los mercados nos presentan creando una cultura de exportación, estaremos poniendo en riesgo la seguridad económica de las futuras generaciones que si o si tendrán que emigrar en busca de un mejor porvenir.
El cantar de la madre tierra