Pese a los esfuerzos del Gobierno nacional, la pandemia dejó un fuerte golpe en la educación de los colombianos. Aunque muchos lograron adaptarse a la “nueva normalidad” y continuar sus estudios desde casa, otros tuvieron que desistir.
WorkUniversity encuestó a 1500 estudiantes de educación superior, y reveló que 3 de cada 10 estudiantes universitarios, técnicos y tecnólogos no continuarán con su formación académica en el segundo semestre; esto indica que la deserción podría incrementarse en un 24 % en el país.
Según este estudio, los motivos que manifestaron los estudiantes para abandonar sus aspiraciones son la falta de recursos económicos (62,5 %), el no adaptarse a las clases virtuales (20,80 %), no tener internet ni un computador en casa (12,50 %), o no haber encontrado prácticas (4,20 %).
El panorama no es del todo desalentador, porque el 80 % de los encuestados manifestó que, pese a que no se matricularán este semestre, sí estudiarán en el primero del 2021, pero el otro 20 % aseguró que no lo seguirá haciendo.
La Asociación Colombiana de Representantes Estudiantiles de la Educación Superior (Acrees) confirmó estos datos al indicar que la deserción estudiantil en el segundo semestre del año se ubicará entre el 30 y 50 %, a pesar de las ayudas que el Gobierno ha otorgado para brindar matrícula cero en las universidades públicas.
Y si en la educación superior las cosas no pintan bien, en los colegios el panorama no está lejos de ser igual. En un informe publicado recientemente por El Tiempo, se dio a conocer que en algunas de las capitales del país, a unos 13 000 estudiantes de colegios oficiales se les perdió el rastro, pues no aparecen en las clases virtuales ni sus padres volvieron a recoger las guías académicas que los docentes preparaban.
En el mismo documento, el medio de comunicación asevera que las secretarías de educación del país coinciden en que los factores que ocasionan el fenómeno pasan por la falta de conectividad o equipos para las clases virtuales. Esta situación la han intentado resolver a través de donaciones de computadores, celulares o tarjetas SIM que permitan acceder a Internet.
Es bastante preocupante la coyuntura académica de los estudiantes del país. Aunque el Gobierno ha generado ayudas, estas no son suficientes porque el problema no solo está en la voluntad de los estudiantes para seguir, sino también en sus carencias económicas y en la brecha digital.
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