Cultura

Crónicas de un impaciente anunciado

“!Quiero un informe  y lo quiero para ya!”, quizás alguna vez como a mi tu jefe usó esa expresión para presionarte a...

Escrito por Eduardo L martinez · 2 min read >

“!Quiero un informe  y lo quiero para ya!”, quizás alguna vez como a mi tu jefe usó esa expresión para presionarte a entregar algo con la mayor celeridad, quizás lograste hacer el trabajo pedido, bajo un estrés grande, dejando de lado diferentes soluciones y caminos que posiblemente hubieran hecho que lo requerido, no solo lo hicieras bien, sino que al estar en un estado de sobriedad tuvieras una perspectiva más amplia o más creativa que hubiese permitido haberlo hecho mucho mejor, quizás a no ser tan básico como algo bueno, y elevarlo a tener un resultado excepcional,  situaciones como esas me hacen reflexionar cómo querer que algo se dé con extremada premura, te causa satisfacción, y la sensación de control o alegría, pero sí se analiza bien es posible que estés perdiéndote de muchas cosas por querer forzar que algo se dé en el acto.

No solo se da en el campo laboral, hay muchas situaciones cotidianas que deseamos se solucionen o se den de manera inmediata, lo que nos resta tiempo de analizar el contexto y buscar diferentes perspectivas de lo que está viviendo, hoy hablaba con unos amigos cuando una de ellos contaba que tuvo una cita con un chico por primera vez, nosotros muy jocosamente empezamos a molestar con la situación pero la conversación fue escalando hasta el punto que uno de ellos prácticamente la veía casada con el chico, me reí, durante la charla con la frase “espero sean felices”, mi amiga con un tono firme decía que no fuéramos extremos que solo fue una salida de amigos, ahora que lo pienso quizá en medio de burlas, en realidad retratamos como el mundo actual en su constante rapidez para solucionar las cosas  y los procesos, se aceleran, las herramientas ayudan a que podamos hacer las cosas a un ritmo mayor, por eso hay celulares con procesadores veloces, y si algo no rinde a la medida de lo que se necesita se vuelve obsoleto, incluso las elecciones que tomamos a veces no nos dan tiempo de reflexionarlas a profundad, nos piden que deliberemos a una velocidad ridícula, al igual que la frase inicial, todo es requerido para ya.

Queremos un buen empleo sin demoras, pensamos que con la primera cita al sentirnos bien y ver que congeniamos con otra persona nos lanzamos y “probamos”,  pero lo hacemos con tal celeridad  que al más mínimo bache cual carro a máxima velocidad  nos estrellamos, no nos damos el tiempo de tantear el terreno, de ir con calma de probar, pero sin arriesgarnos a entregarnos, por eso hay tantos matrimonios rotos, tantas parejas terminando cada semana, antes de conocer a la persona ya la incluiste en tu proyecto de vida, o fuera de la vida de pareja, conocer a un amigo y por verse amigable confías en él,  le confías cosas y al final termina usando lo que le contaste en tu contra, la culpa no es de él , es tuya no te diste el tiempo de conocerlo, etc.

Hay muchas situaciones y el texto se volvería extenso, la cuestión es ¿Qué hacer?, la respuesta es simple, si eres impaciente y aceleras los procesos posiblemente te pierdas de muchas cosas que pueden llevarte a que eso que haces resulte mucho mejor, conoce a esa persona y sí el proceso te lleva a estar con ella felicidades pero sí en el proceso te das cuentas que quieres algo mejor en hora buena lograste evitar algo que te iba a perjudicar, ese trabajo o ese ascenso que tanto quieres para ya, si te lo dan ahora te haría más daño que beneficio, cual estudiante que promueven de grado al llegar al siguiente tendrá vacíos que debe llenar y necesita tiempo para eso, eso es la llave de todo, el tiempo, todo tiene su tiempo y todo llega no te desesperes , si es para ti llegará, y no será de nadie más, pero si era para ti y por andar “acelerado”, entorpeces el proceso, llorarás al perderlo, porque aún no estabas preparado para eso o tomaste el camino equivocado para obtenerlo, serena tu mente y piensa, analiza, estudia, prueba, sin estrés y vive el proceso eso te llevará a tener lo que quieres, si esperas y haces las cosas bien será mucho más satisfactorio y duradero  aquello que vas a recibir, recuerda la carrera trae cansancio pero la paciencia trae un premio.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *