Sanar a mamá

A lo largo de la vida todos hemos sido impregnados del amor de una madre, la madre tiene un rol fundamental en la vida de sus hijos, es el canal en el cual se gesta una vida, se construye un sueño, se produce un milagro que hasta este día sigue siendo una incógnita, ¿cómo puede una vida crear a otra?, a veces fue algo deseado otras veces fue algo que llegó sin planearlo, lo cierto es que la forma en la que esa noticia fue recibida marcará el resto de la vida de ese ser.

Sanar a mamá te lleva a experimentar que avanzas en la vida, que eres próspero y abundante, que eres hermoso o hermosa porque reconoces que la vida vibra en ti, te sientes aceptado(a) y las inseguridades se desvanecen, esto solo se puede lograr hacer comprendiendo que mamá es solo una mujer haciendo su mejor esfuerzo aunque haya cometido errores se trata de alguien que también tenía heridas y no supo qué hacer salvo huir, así que aunque cueste, es valioso hacer el ejercicio del perdón, de dejar a un lado los señalamientos y vivir un día a la vez, esa pesada carga del rencor no permite avanzar, sino postergar la sanidad interior, dado que la otra cara de la maternidad es que para ejercerla es indispensable saberse auténticas y permitir que eso les ayude a conectar con sus hijos, desde su esencia, sin miedo a cometer errores o pensar erróneamente que esto pueda suponer que les dejen de querer, por lo que ocurre con poca frecuencia mostrar su lado frágil porque a veces se confunde vulnerabilidad con debilidad, la vulnerabilidad solo habla de que tengo derecho a sentir y eso no está mal, que cada quien atraviesa sus procesos y está esforzándose por ser mejor, que quien hiere también fue herido.

Esta fecha es un pretexto para revisar la relación con ellas, para exaltar sus virtudes y el valioso papel que cumplen en nuestras vidas, dice una frase “madre solo hay una” y es cierto, por mucho que tengas razón en que existen malas mamás, puedes tener la certeza que ella siempre estará necesitando tu amor y tu perdón, no postergues más ese momento en el que puedas sanar con ella, y sí ya no se encuentra en esta tierra, toca tu corazón y date cuenta de que está más cerca de lo que crees, que día a día puedes continuar dando amor.. Y en ese dar y dar amor allí encontrarás que todos podemos amar como una madre lo hace.