Cultura

Sanar a Papá

Mis apreciados lectores, sé que los tenía algo descuidados, pero nunca olvidados, he retomado nuevamente la redacción, esta vez para hablar acerca...

Mis apreciados lectores, sé que los tenía algo descuidados, pero nunca olvidados, he retomado nuevamente la redacción, esta vez para hablar acerca de cómo podemos mejorar esas relaciones con nuestros padres y de qué forma el rol paterno en la crianza impacta nuestras vidas. Los hombres tienen un papel fundamental en el hogar y en la crianza de los hijos, no solo por ser el proveedor del hogar sino por ser la seguridad y protección de los niños, es así como el contar con un papá presente hace que los niños y niñas crezcan seguros de sí mismos y al llegar a la adultez se conviertan en hombres maduros, caballeros e íntegro que no temen al compromiso sino que defienden el diseño de la familia, a su vez, las mujeres que cuenten con un padre presente en sus vidas serán conscientes de su valor, no tendrán temor de tomar decisiones, de afrontar retos y de alcanzar sus sueños, incluso tanto hombres como mujeres asimilaran la fe como algo esencial en sus vidas porque podrán confiar en que el padre celestial será igual de bueno, confiable y amoroso que su padre terrenal.

Por lo anterior ya podemos hacernos una idea de lo que causa la ausencia del padre, el padre simboliza la seguridad, el merecimiento, la proyección hacia el futuro, dando pasos firmes hacia tus sueños, el trato y relación con otros hombres, cuando no se cuenta con la presencia del padre o la ausencia de palabras de afirmación o muestras de afecto del mismo, es muy común que las personas puedan padecer inestabilidad emocional, sentirse incapaz de tener un tiempo a solas dado que se experimenta una necesidad de ser cuidado(a), de no ser suficiente y necesitar impresionar a los demás en sobremanera para sentirse valioso. Para sanar esta herida se necesita el gran antídoto del perdón, perdonar a aquellos padres que muy seguramente también fueron heridos y de lo que recibieron eso mismo le proporcionaron a sus hijos, perdonar su falta de coraje para asumir su rol de proveedor, de protector y de ser ese ser que dirige y afirma la identidad, que da generosamente, que disciplina con amor, hoy es tiempo de que valides esa emoción, que afrontes ese dolor y decidas perdonarlo, no porque lo merezca sino porque tú te lo mereces, porque mereces sentir paz, porque mereces ser libre, agradécele la vida que te dio y sigue tu camino, rompe el ciclo y avanza.

Una vez que tomes la decisión de perdonar, busca papel y lápiz y escribe quien eres, qué mereces, qué no estarías dispuesto(a) a tolerar, establece tus limites y cuando estés convencido(a) de tu valor, ahora si, escribe tus sueños, diseña un plan para llevarlos a cabo y comienza a dar pasos hacia aquello que anhelas y sobre todo a ser fiel a ti mismo(a), aprende a honrar tu tiempo a solas, a vivir un día a la vez y a darle un propósito a cada cosa que hagas, no necesitas espectadores para reconstruirte, sana ese niño interior y prioriza su paz.

 

Escrito por Cindy Paola Arrieta Garrido
Psicóloga especialista en Gestión de Procesos Psicosociales, con amplia experiencia en el enfoque cognitivo-conductual, terapeuta de parejas y familias. Profile

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