Cultura

Titán

  El tiempo se hizo mayúsculo, se juntaron las nubes en una danza sombría, la luna colapsó y con el aullido de...

 

El tiempo se hizo mayúsculo,

se juntaron las nubes en una danza sombría,

la luna colapsó y con el aullido de los tensos minutos,

la noche abrió su boca,

se batió en ardua lid

Titán contra Cíclope, Tifón y Medusa;

 

Los movimientos arrítmicos de los brazos enemigos

eran burlescos y deformes,

Titán comprimía sus puños,

mientras el caos remolineaba los efectos de los golpes,

Su enorme cuerpo se ladeaba, evadía, asestaba,

era una contienda descomunal

donde el ojo del cíclope espantaba a la muchedumbre,

menos a Titán, quien despuntaba aún sus agallas,

a pesar de que un proyectil había penetrado

en uno de sus recios hombros;

 

No existía otro entorno,

todo en derredor presenciaba absorto,

la coalición de los gigantes;

 

Combatió solo, con fiereza, con garra,

con sangre de héroe,

contra varios enemigos;

 

Usó puños, brazos, piernas, manos, pies,

pero de lo que más se valió,

fue del alma,

de los episodios que pasaban por su cabeza

en medio de los aciagos minutos, horas…

 

Titán resistió,

contendió contra el mismo asedio,

hasta con los pronósticos mal dictaminados

de algún galeno de bata blanca;

 

Su corazón hoy late más fuerte que nunca;

el espíritu de Dios natura, sopló sobre él,

y vivió,

sus células, regeneró,

sus heridas, cicatrizó,

otras, perfeccionó;

 

Por otro lado, Medusa,

La patrona de la alevosía,

La monstruosa polivenenosa,

con sus hebras viboreznas,

se ensañaba contra Titán,

esculpiéndole cual punta del cincel,

cortes en su cabeza y cuello;

 

Por otro lado,

Tifón, el monstruo pincelado del rojo persa,

del púrpura violento,

cobardemente asestaba la segunda bala

en su pómulo izquierdo;

 

Sus fuerzas cesaron,

la sangre no pidió permiso,

apareció, se vertió,

se esparció,

se unieron las gotas,

formando pequeños charcos;

 

Su rostro, su cabeza y parte de su cuerpo

iban deshaciendo su imagen nítida,

pero su lucha interna por sobrevivir era titánica;

 

el universo le ayuda a levantarse,

a desempolvar sus pies,

a erguirse,

a adquirir

nuevamente su gran tamaño,

y devolverle su impresionante fuerza.

(LA MISERCORDIA FUE SU BÁLSAMO)

 

Mientras tanto, Cíclope, Tifón y Medusa

son perseguidos por el dios Hades.

 

Destello.

 

 

 

Escrito por Diana Margarirta Castaño Arellano
DIANA MARGARITA CASTAÑO ARELLANO (Barranquilla, 1974). Magíster en Literatura Hispanoamericana y del Caribe en la Universidad del Atlántico (Colombia). Licenciada en Lenguas Modernas en la Universidad del Atlántico (Colombia). Se desempeña docente en la Institución Educativa Técnica Industrial en Sabanalarga. Escribe poemas bajo el seudónimo de Destello y ha incursionado en la creación de minicuentos. Actualmente trabaja en un proyecto de aula con estudiantes que quieren desarrollar su vena poética y narrativa. Profile

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